Me encantan los paisajes íntimos de la Naturaleza, aquellos pequeños detalles que encuentran eco en el alma. La fotografía es de la Reserva Nacional Río Clarillo, que está en la Región Metropolitana, ubicada al sur de Santiago. Recorriendo un sendero que subía la montaña, para luego bajar e internarse en un hermoso bosque esclerófilo, decidí caminar despacio en busca de un detalle sobrecogedor en aquel pequeño Universo que formaban las hojas secas en el suelo. Las posibilidades eran infinitas, pero la contemplación y paciencia valieron la pena.
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Reserva Nacional Río Clarillo. Región Metropolitana 2010 |
Delicadas manchas de color en amarillo, verde y naranjo se convirtieron en protagonistas de una composición simple y elegante. La poca luz dentro del bosque obliga el uso de trípode, o lo hace muy recomendable. Apuntar la cámara hacia abajo, tratando de dejar el plano del sensor digital lo más paralelo posible con el motivo, no es una posición muy cómoda que digamos, especialmente cuando la distancia mínima de enfoque del teleobjetivo son 1.2 metros, lo que me obligó a extender el trípode casi completo. Después de largos minutos todo estaba listo. Entonces sujeté con cuidado el cable disparador, presioné gentil el botón, resonó por todo alrededor el "click", y sabía con seguridad que había capturado un recuerdo eterno de aquel Otoño