Esperar el Momento Decisivo

El flujo visual, mediante exposiciones largas o composiciones efectivas que guíen la vista por la imagen, permiten representar un paisaje dinámico. Así, mediante técnicas creativas se agrega sutilmente el eje del tiempo. Sin embargo, también están las imágenes que virtualmente congelan un momento, imprimiendo una tremenda sensación de impacto a la fotografía. A diferencia de la suavidad que inyecta el flujo visual, esperar el momento decisivo captura una explosión de energía. Todo sucede tan rápido, que la planificación e intuición juegan un papel fundamental. Difícilmente tendremos el control absoluto de la composición, usemos trípode o no, así como segundas oportunidades. Esperar el momento decisivo se convierte entonces, cuando se pone toda la intención en ello, en una virtud que permite lograr resultados artísticos atractivos.


Punta de Tralca. Quinta Región 2009

Si bien podemos tener toda la intención, siempre estará presente el sabor especial de la suerte, que le dará un toque único e irrepetible a la fotografía. Un buen ejemplo son los retratos del Mar. Cuando una ola choca contra un borde rocoso, por el aire saltan chorros de agua salada y espuma blanca. Con una idea muy general en mi cabeza, y después de observar atentamente la dinámica del paisaje costero, logré capturar una imagen gráfica de dos olas que reventaron una hacia la otra. Nótese cómo las diagonales de las trayectorias del agua de Mar que quedaron dibujadas refuerzan la tensión de la imagen. El premio de saber esperar el momento decisivo, siempre acompañado por un poco de suerte.