La Hora Mágica

Una diferencia fundamental entre nuestro sistema de visión y la cámara fotográfica es el rango dinámico, que en palabras simples, es la diferencia entre el tono más claro y más oscuro que se puede resolver con el sistema óptico. Las limitaciones de rango dinámico en la cámara fotográfica hacen que sea muy difícil lograr una representación del mundo natural como lo ven nuestros ojos. Nótese que este argumento refuerza el uso de la creatividad en fotografía, donde la limitación técnica se debe incorporar como un recurso artístico. Pero no todo está perdido. La hora mágica llega a salvarnos. Es costumbre referirse a la hora mágica como el periodo antes y después de la salida del Sol que comprende una hora, es decir, los 30 minutos antes de la salida del Sol y los 30 minutos después del amanecer. Esta es la hora mágica de la mañana, y también está la hora mágica de la tarde, periodo entre los 30 minutos antes de la puesta de Sol y los 30 minutos después del ocaso. En estricto rigor, la hora mágica dura menos de 60 minutos, pero es costumbre usar como referencia la hora descrita.


Manzanar. Novena Región 2010

Durante la hora mágica la luz es suave y colorida, con un rango dinámico reducido, en comparación con la luz del resto del día bajo un cielo despejado. Por tanto, cuando empieza y termina el día se minimiza la restricción técnica del rango dinámico de la cámara fotográfica, lo que permite representar de manera más fiel el paisaje. El momento preciso durante la hora mágica permite lograr imágenes de fantasía. Tener todo listo con anticipación es clave para disfrutar la dinámica de los juegos de luces, y cuando llega la señal del corazón metafórico, "click", capturar la magia, como en este hermoso atardecer en la Araucanía Andina después de una intensa lluvia.