El cielo que cubre la Araucanía Andina necesita una reparación: un pedazo del Edén cayó en la tierra a través de él. Cuando hablo de este paisaje siempre me encojo de hombros y digo que tiene de todo, solo le falta el Mar. Adoro el bosque siempre-verde de Valdivia y Puerto Montt, pero me deslumbra cómo cambia el paisaje de la Araucanía Andina en cada estación.
Río Cautín. Manzanar. Novena Región 2010 |
La imagen de la historia es un retrato muy personal de un gran protagonista de la precordillera de Temuco: el río Cautín. Nace tímidamente en las faldas del volcán Lonquimay, pero en su camino va recibiendo numerosos afluentes para convertirse en un caudal lleno de personalidad. La foto la hice en un sendero que recorre al Cautín en la aldea de Manzanar. Para destacar un detalle es clave escoger un fondo simple, que en la belleza caótica del bosque, muchas veces no es fácil de encontrar. El río corre noble y elegante, pero las ondulaciones en su superficie pueden ser distractores para destacar una hermosa rama verde sobre su lecho. Se pone entonces el filtro que quita luz, y una exposición larga de varios segundos permite lograr el fondo simple. Con la brisa del viento no se puede negociar, así que se debe tener mucha paciencia hasta encontrar el momento de tranquilidad donde las ramas verdes yacen inmóviles. Así, nada compite con el bello color esmeralda del Cautín bañado en las sombras.