El Filtro Polarizador

Sin duda alguna el filtro polarizador es un accesorio fundamental en fotografía de naturaleza. Pero antes de continuar, creo conveniente responder la pregunta: ¿Qué es la polarización de la luz?. La luz se puede representar como una onda electromagnética, por lo que tendrá asociada un campo eléctrico y magnético. La polarización se define entonces como la figura que dibuja el campo eléctrico en un plano perpendicular a la dirección de propagación. Lo más común es que la polarización de la luz sea lineal, es decir, la figura que dibujará el campo eléctrico será una línea. Para tener una referencia, se consideran dos componentes, una vertical y otra horizontal. La luz en si tiene un estado de polarización, pero cambia su contenido de polarización cuando interactúa con los objetos en la naturaleza, como por ejemplo, cuando se refleja en la superficie de una laguna o en la vegetación de un bosque.


Volcán Osorno. Ensenada. Décima Región 2010

La energía de la luz, en forma general, estará repartida entre sus dos polarizaciones, vertical y horizontal. Hablar de energía se puede trasladar sin mayores problemas a los colores, por lo que reduciendo el contenido de una componente de la polarización, sería posible recuperar la pureza de un determinado color. Esta es justamente la explicación del por qué el filtro polarizador permite obtener azules más profundos en el cielo y verdes más saturados en la vegetación. Los reflejos, responsables de reducir el color del cielo y de las superficies, tienen una componente, horizontal o vertical, bien marcada de polarización, por lo que al reducirla con la ayuda del filtro, se recupera el color puro.

En fotografía digital la recomendación es usar filtros con polarización circular debido a que no afecta el desempeño del autofoco, desempeño que sí podría presentar una degradación al usar filtros con polarización lineal. A modo de ejemplo, en la imagen se muestra un cielo azul cobalto obtenido con el máximo efecto de polarización. El filtro con polarización circular tiene una parte móvil que se puede rotar para ajustar el efecto, lo que permite un mínimo y un máximo. Importante decir que el efecto final dependerá de la hora del día y de la posición relativa del Sol.


Río Cautín. Manzanar. Novena Región 2010

El filtro reducirá la energía incidente, por lo que llegará menos cantidad de luz al sensor de la cámara, aumentando con ello el tiempo de exposición. Dependiendo de la calidad óptica del filtro polarizador, la luz se reducirá en uno o dos pasos. Recordemos que cada paso significa aumentar al doble el tiempo de exposición. Muchas veces esto obliga el uso de trípode, pero se puede utilizar de manera creativa para exposiciones largas, donde lo que parece una desventaja se convierte en una útil característica. En la imagen se muestra un uso creativo del filtro polarizador, donde reduje los reflejos en la superficie del agua para mostrar los detalles del fondo, y junto con un filtro de densidad neutra, logré varios segundos de exposición para suavizar la energía del caudal.

Finalmente, se debe tener mucho cuidado al usar el filtro polarizador en lentes gran angulares, pues el efecto no será uniforme en toda la escena. Por ejemplo, al incorporar el cielo, resultarán zonas azules visiblemente más oscuras que otras, perdiendo naturalidad la imagen. Por eso, con teleobjetivos y longitudes focales largas en general, el uso del filtro polarizador no presenta un gran desafío, permitiendo paisajes íntimos con sutiles mejoras, pero muy significativas.