La Interpretación del Color

Entender qué es el color ha sido motivo de controversia. Un par de ejemplos sencillos nos podría convencer de que el color no es una propiedad de las cosas, sino una propiedad de la luz. Podríamos ir más lejos, y encontrar argumentos que nos digan que el color en realidad no existe, sino que solo es una interpretación de nuestra imaginación. Así de radicales son algunas teorías del color. Galen Rowell, legendario fotógrafo de naturaleza, estudió con gran pasión la ciencia cognitiva, que intenta explicar cómo funciona nuestro cerebro. ¿Qué conexión tiene esto con la fotografía?. Sabiendo que cerca de un 80% de la capacidad de procesamiento de nuestro cerebro se usa en el sistema de visión, entender cómo pensamos ayuda a entender cómo vemos.

Los colores en la cámara fotográfica se componen a partir de la combinación de rojo, verde y azul. Pero, por cada pareja de rojo y azul, van dos verdes. El motivo de esta estructura en el sensor es ser lo más parecido posible a nuestro sistema de visión. En efecto, la ciencia ha demostrado que tenemos mayor sensibilidad en el color verde. Hago notar que en el espectro de la luz del Sol, la mayor cantidad de energía se concentra justamente en el color verde. Interesante, porque todo confirma que el verde característico de la Madre Naturaleza es donde pertenecemos.

La cámara fotográfica sigue reglas precisas para capturar el color en el paisaje. Por ejemplo, el color en las sombras del final del día tiene un sutil matiz azul en la imagen digital resultante. En el procesamiento de la fotografía, podemos eliminar la dominante azul ajustando la temperatura del color, proceso conocido como balance de blancos. Hacemos esta corrección para que la imagen refleje nuestra visión literal de la naturaleza. Sin embargo, debemos entender que lo que finalmente vemos no es una realidad objetiva, sino una interpretación de nuestro cerebro. Miles de años de evolución han ido afinando nuestro propio sistema de balance de blancos. La cámara sigue reglas, y según ellas, la luz fría en las sombras tiene una temperatura de color con dominante azul. Nuestro cerebro ajusta la interpretación para que veamos el mismo color independiente del tipo de iluminación, en el ejemplo, eliminando la componente azul de la luz fría.


Reserva Nacional Río Los Cipreses. Sexta Región 2010

En la imagen se muestra un ejemplo dramático de interpretación del color. La luz del final del día tiene un ángulo pequeño respecto a la horizontal, la capa de hielo actúa como prisma, la Física nos dice que el azul es el color que más se desvía al salir del hielo, proceso conocido como refracción. Al colocar el lente Macro en forma vertical sobre la superficie congelada, el hielo toma un marcado tono azul, debido a que este color es el dominante después de la refracción de la luz. Al momento de capturar la fotografía el hielo era blanco ante mis ojos, pero el color es una interpretación que se puede usar de manera creativa para lograr una imagen más allá de lo literal.