La Orilla del Mar

El Mar evoca profundos sentimientos. ¿Será la interpretación que le damos por su inmensa extensión?. Quizás nos vemos reflejado en él por sus constantes cambios de actitud, desde la brisa acogedora hasta la tormenta furiosa. Por eso, los retratos del Mar son fuente inagotable para la fotografía de paisajes. ¡Pero se debe poner especial cuidado con el equipo!. El aire siempre húmedo y salino, bajo los pies diminutas rocas, que llamamos arena, ansiosas de colarse por todos lados.


Playa de Tunquén. Quinta Región 2010

La orilla del Mar tiene una fascinante dinámica. Después de varios minutos de observación, podemos encontrar un patrón con cierta regularidad en el ir y venir de las olas. La primera recomendación es probar cuando la ola se recoge, dejando blanca espuma a su paso. Entonces el fluido se desplaza con suavidad y elegancia, creando una hermosa estela que puede ser capturada con una exposición de un par de segundos. En un día nublado podría ser suficiente cerrar bien el diafragma, sino, agregar un filtro polarizador o un filtro de densidad neutra siempre ayuda. Para imprimir espectacularidad, conviene acercarse a la orilla, poner el trípode a una altura baja, y usar un lente gran angular. Si terminamos con los zapatos mojados, pero con la cámara a salvo, sonríe, son los gajes del oficio.