El Proceso de Abstracción

La Naturaleza se viste de formas y colores. Mirando más allá de lo literal, se pueden descubrir caprichosas composiciones que no están a la vista del ojo desnudo. Cuando la observación avanza al siguiente nivel, y nos dejamos llevar, caemos en un torbellino de creatividad, plasmando en una imagen la visión personal a través de un proceso de abstracción. Generalmente la abstracción es altamente subjetiva, insinuando interpretaciones diversas, lo que hace dinámico y atractivo el registro visual. Siempre será importante incorporar en la composición formas y colores que sugieran un contexto, una referencia visual para la lectura de la imagen.


Embalse El Yeso. Cajón del Maipo. Región Metropolitana 2011

El Sol había despertado hace poco más de una hora. La mañana estaba fría aún, con un cielo completamente despejado. La luz era muy fuerte, no siendo adecuada para la fotografía de un gran paisaje. Entonces, modifiqué mi intención original, y decidí buscar formas y colores. Después de un largo rato de evaluar las posibilidades, escogí los reflejos en el agua del embalse. Una composición ajustada y atrevida, usando la simetría como protagonista, me sirvió como punto de partida para el proceso de abstracción. La imagen final es subjetiva, con diagonales bien definidas, que generan cierta tensión, e incluso movimiento, al sugerir la forma de una flecha que viaja de derecha a izquierda.