Nosotros en el Paisaje

La delicada y elegante belleza del paisaje natural encumbra el alma, y muchas veces, nos hace observadores lejanos. Sin embargo, en cada paso que damos, somos parte del paisaje. Pero no es solo la conexión emocional, sino también física. Al respirar exhalamos moléculas que fueron procesadas por nuestro organismo, las que son recogidas por las plantas y utilizadas en el proceso de fotosíntesis. Dejamos en el aire dióxido de carbono, que el bosque utiliza para convertirlo en materia orgánica, generando oxígeno como subproducto del proceso. Entonces, en cada respiro, una parte de nosotros va quedando capturada en la vegetación, y de este modo, pasamos a formar parte del paisaje.


Altas Cumbres al Atardecer. Manzanar. Novena Región 2011

Aquella tarde contemplaba sereno las formas del paisaje. Qué exquisita complicidad entre la montaña, bosque, nubes, y luz. Mi respiración se hacía cada vez más lenta, hasta que de pronto, salgo lentamente del estado de relajación, y recuerdo que una parte de mí había quedado en el paisaje. Moléculas, antes mías, ahora estaban en la vegetación. Cuánta belleza se esconde detrás de los procesos químicos.